Puebla de Sanabria es un municipio y localidad española de la provincia de Zamora en la comunidad autónoma de Castilla y León.
La localidad de Puebla, se encuentra situada a 113 km de Zamora, la capital provincial. Su casco urbano se encuentra en un territorio al que la naturaleza ha dotado de especiales características defensivas, modeladas a lo largo de los siglos por el arroyo Ferrera y los ríos Tera y Castro, que le han dado su especial fisonomía de espigón.
Además, su ubicación estratégica junto a la frontera con Portugal, hizo de esta plaza que desde antiguo fuera una villa aforada, fortificada y amurallada, lo que le dio un notable protagonismo en la formación histórica del territorio que le rodea. Fue sede de un notable poder militar, eclesiástico y político que a lo largo de los siglos generó un rico patrimonio arquitectónico y monumental que en 1994 llevó a que la villa fuera declarada bien de interés cultural en la categoría de conjunto histórico.
El municipio de Puebla está situado en el noroeste de la provincia de Zamora, en la comarca natural de Sanabria. El término municipal incluye las localidades de Puebla, Castellanos, Robledo y Ungilde.
El municipio, que tiene una superficie de 81,39 km², cuenta según el padrón municipal para 2018 del INE con 1409 habitantes y una densidad de 17,59 hab./km². Destaca el notable nivel de conservación de su patrimonio paisajístico y medioambiental, de características similares a las del cercano espacio natural protegido del parque natural del Lago de Sanabria.
Cabe destacar el conjunto urbano de Puebla de Sanabria, resultado de las múltiples intervenciones a las que se ha visto avocada en su devenir histórico. Su extremo norte conserva las principales edificaciones, reflejo de su antiguo poder civil, militar y eclesiástico. Su recinto urbano se encuentra limitado por estructuras defensivas de la época medieval que fueron modificadas y reforzadas a partir del siglo XVII.
En su interior se conservan dos núcleos diferenciados, “La Villa” y “El Arrabal””, ambas separadas por una vaguada natural. Existió un primer núcleo amurallado, posteriormente ampliado, en el que se construyen los edificios más nobles y significativos, como son el castillo de los condes de Benavente —edificación de la que destaca su torre del homenaje, popularmente denominada “Torre del Macho”—, la iglesia de Santa María del Azogue, la barroca y señorial ermita de San Cayetano y la más humilde Casa Consistorial. La posterior ampliación hacia el sur de este primer recinto incluyó el denominado Arrabal, en el que destaca como elemento singular un pequeño humilladero correspondiente a la capilla de San Pedro del siglo XVIII.
La villa cuenta con el reconocimiento y protección derivada de su declaración de conjunto histórico y artístico, pero también algunos de sus principales inmuebles cuentan con el reconocimiento propio de la categoría de monumento, entre ellos:
- El Castillo de los Condes de Benavente, construido sobre una fortaleza plenomedieval a mediados del siglo XV (1455-1499) por Rodrigo Alonso Pimentel, IV Conde de Benavente. Ocupa una posición privilegiada dentro del promontorio en el que se asienta el casco antiguo de la ciudad. Edificado en sillería de granito sobre un recinto de planta cuadrangular, es custodiado por cubos semicilíndricos que están desigualmente distribuidos, un puente levadizo y todo ello dominado por la gran torre del homenaje, interior y exenta, que se conoce popularmente como el Macho.
Esta fortificación participó activamente en las guerras con Portugal, encontrándose en 1710 en un notable estado de deterioro, por lo que se prefirió construir un nuevo fortín para proteger la frontera con Portugal. En 1887 pasó a ser propiedad del Ayuntamiento que desde entonces lo ha destinado a diversos fines. En la actualidad cumple una finalidad cultural, encontrándose en el ala norte —denominado “Casa del Gobernador”— el Centro de Visitantes y la Oficina Municipal de Turismo. La torre del homenaje es la sede del Centro de las Fortificaciones, en el que se ofrece información de la historia del castillo, de la villa y de las fortalezas de la provincia de Zamora. En el ala este se encuentra la Casa de Cultura, con tres salas destinadas al Salón de Actos, la Biblioteca Municipal y la Sala de Exposiciones.
- Iglesia de Santa María del Azogue, construida en el siglo XII, románica, pero con importantes transformaciones en los siglos XVI, XVII y XVIII. Se encuentra situada en la Plaza Mayor, cerrando este recinto urbano por su costado oriental. Es de planta de cruz latina, con cabecera poligonal reforzada con contrafuertes y crucero con bóvedas de crucería. La puerta meridional, se encuentra situada bajo un porche situado entre la torre y el brazo sur del crucero. Consta de tres arquivoltas de medio punto abocinadas sobre jambas. Le exterior decorada con flores tetrapétalas, la de en medio es un baquetón rodeado de tallos que se entrecruzan formando rombos y la interior está formada por una nacela entre dos boceles. La otra puerta, la occidental, formada por cuatro arquivoltas apuntadas. Mención aparte merecen las columnas y estatuas a ellas adosadas, realizadas en piedra pizarrosa, mientras que el resto es de granito. Sobre su clave se ve empotrado una cabeza de caballero barbado.
- El Ayuntamiento es otro de los inmuebles declarados monumento. Se
- encuentra situado en la Plaza Mayor, cerrando uno de sus costados. Tiene planta rectangular, con dos altura y ha sido construido en mampostería. La fachada cuenta con un porche en la planta baja, en el que se abren tres amplios arcos de medio punto y columnas dóricas, y sobre él, como repitiendo el esquema, una galería porticada con cuatro arcos. En cada extremo hay una torrecilla, gemelas entre sí, que están cubiertas con pizarras de lajas irregulares, a la manera tradicional de la comarca de Sanabria.
También son de especial mención el Fuerte de San Carlos que se ubicó extramuros, en la salida hacia Portugal, cerca de una de las tres puertas, la de San Francisco, sobre una peña desde la que se puede tener una buena perspectiva de la villa. Tiene forma pentagonal, aún conserva restos de un foso y contrafoso.
Por último, la Ermita de San Cayetano (siglo XVII, barroca).
Instalaciones culturales
Cuenta con el Museo de Gigantes y Cabezudos, situado en la calle de San Bernardo, en pleno conjunto histórico. El él se exhiben los diez gigantes y los treinta y tres cabezudos que suelen desfilar en las distintas fiestas y eventos de la villa. Los desfiles de gigantes se vinculan con la creación en 1848 de la archicofradía de Nuestra Señora de las Victorias, ya que desde ese año desfilan en las fiestas de los días siete y ocho de septiembre.
En los años 50 del siglo XX, tras la prohibición de los desfiles de gigantes y cabezudos, el ayuntamiento comenzó a adquirir los distintos personajes que desfilaban y otros nuevos que ahora se exhiben en este museo.
Fiestas
La patrona de Puebla de Sanabria es la Virgen del Azogue cuya festividad se celebra el 15 de agosto. Aunque durante años se dejó de celebrar actualmente se organiza un mercado medieval declarado de interés turístico regional.
Las grandes fiestas de Puebla de Sanabria son las fiestas en honor a la Virgen de las Victorias, cuyo día grande es el 8 de septiembre y los días 6, 7, 9 y 10 también hay fiesta. Están consideradas unas de las mejores fiestas de España debido a su pirotecnia (los toros de fuego que son lidiados a lo largo de la madrugada), desfiles de gigantes y cabezudos, el pregón y el chupinazo, conciertos y muchas más tradiciones que hacen de estas fiestas algo especial y distinto. Son las mejores de fiestas de la comarca de Sanabria sin duda.
El primer fin de semana de febrero se celebran las fiestas en honor a la Virgen de las Candelas, patrona del barrio de San Francisco de Puebla de Sanabria, son unas fiestas con un gran ambiente festivo durante el fin de semana y cuyas peculiaridades son la quema de una gran hoguera el sábado, y que las verbenas hasta el amanecer tienen lugar dentro de un gigantesco local.
Costumbres
La villa de Puebla de Sanabria cuenta con un patrimonio cultural muy diversificado. En él aparecen el grupo de gigantes y cabezudos conservados de antes del siglo XIX. Durante las fiestas y demás acontecimientos, estos salen en pasacalles por el pueblo acompañados de la banda de gaiteros y tambores de la villa. Estos visten de traje regional con chaqueta de lino y pantalón oscuro. Las mujeres portan el atuendo sanabrés conformado por una falda larga y colorida y una bandolera; generalmente de cuero o tela preparados para la danza.
En Puebla de Sanabria y alrededores podemos distinguir una serie de bailes y danzas característicos, interpretados por los gaiteros y panderetas, a menudo acompañados de cantos. Los gigantes interpretan sus prominentes danzas al son de la música regional.
Gastronomía
La gastronomía de Puebla, al igual que la del resto de Sanabria, está basada principalmente por los recursos de la tierra y de las aguas de su entorno. Destaca en primer lugar la trucha asalmonada del lago, pero también la carne de ternera. La influencia gallega se percibe en el pulpo a la sanabresa, preparado de forma diferente al gallego pero con cierta similitud, siendo su presencia muy frecuente en la romerías, al compás de las gaitas y bailes de esta tierra. Destacan también los habones sanabreses, de delicada textura y excelente sabor. Frecuentes son los diferentes platos de setas de temporada. Además son frecuentes otros alimentos de la zona entre los que destacan las morujas, farinatos, botillos o las rosquillas.
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