jueves, 29 de junio de 2023

Liérganes - Cantabria

Liérganes es un municipio y localidad de la comunidad autónoma de Cantabria (España) situado en la comarca de Trasmiera. Limita al norte con Medio Cudeyo, al este con Riotuerto, al sur con Miera y al oeste con Penagos. Por su territorio discurre el río Miera, caudal que alimenta al balneario de Liérganes. Asimismo, dispone de un servicio de cercanías operado por Renfe Cercanías AM que le une a Santander, mediante la red de ancho métrico de Adif. Está nombrado como uno de los pueblos más bonitos de España.

Los principales núcleos de población son Liérganes (capital municipal) y Pámanes. El primero tiene más del doble de población que el segundo. El núcleo de Pámanes integra las localidades de BucarreroCasa del MonteEl CondadoLa HerránSomarriba y Tarriba.




Localidades

Según el nomenclátor de 2011, el municipio comprende las siguientes entidades de población, con sus correspondientes núcleos:

Entidad singular de poblaciónNúcleos de población
Liérganes (Capital)Calgar
La Costera
Extremera
Liérganes
El Mercadillo
Las Porquerizas
Los Prados
La Quieva
La Rañada
El Rellano
Rubalcaba
La Vega
PámanesBucarrero
Casa del Monte
El Condado
La Herrán
Somarriba
Tarriba

Liérganes a su vez es la capital del municipio. En 2022 contaba con una población de 2.423 habitantes (INE). La localidad se encuentra a 110 metros de altitud sobre el nivel del mar, y a 27,5 kilómetros de la capital cántabra, Santander. Destaca del lugar su balneario sulfuroso.

Integrado en la comarca de Trasmiera, se sitúa a 23 kilómetros de la capital cántabra. El término municipal está atravesado por la Autovía del Cantábrico (A-8), por la carretera nacional N-634, entre los pK 203 y 206, y por las carreteras autonómicas CA-160, que une la carretera nacional con el pueblo de Liérganes, CA-162, que se dirige al municipio de Riotuerto, y CA-260, que conecta con el municipio de Miera.

El relieve está definido por el Macizo de Peña Cabarga por el noroeste, el valle del río Miera por el este, y por una zona de montes y praderas por el centro, sur y oeste, en pendiente ascendente hacia el sur. La altitud oscila entre los 830 metros al sur y los 60 metros a orillas del río Miera. El pueblo se alza a 93 metros sobre el nivel del mar.



Plaza del Marqués de Valdecilla en Liérganes (antigua Plaza de El Mercadillo)

El conocido como Puente Romano de Liérganes fue en realidad
construido en 1587 por el maestro de obras 
Bartolomé de la Hermosa

Palacio de La Rañada, también llamado Palacio de Cuesta Mercadillo,
de mediados del siglo XVI

Palacio de Elsedo o palacio de los Condes de Torrehermosa

Casa de Miera-Rubalcaba. En la muralla de esta finca se encuentra el crucero
conocido como la 
Cruz de Rubalcaba, construido en 1712 y declarado
Bien de Interés Cultural en 1994

Iglesia de San Pedro ad Víncula 


El hombre pez de Liérganes, apodo de Francisco de la Vega Casar, es un ser legendario de la mitología de Cantabria.

Escultura en homenaje al hombre pez en Liérganes. Obra del artista cántabro Javier Anievas Cortines.

Historia

La primera reseña en la que aparece el relato del hombre pez es en el volumen VI del Teatro crítico universal de Fray Benito Jerónimo Feijoo.​ Posteriormente José María Herrán escribió un libro titulado El hombre-pez de Liérganes (Santander1877), basado en esta historia tradicional popular. Actualmente existe un centro de interpretación en Liérganes, emplazado en un antiguo molino, en el cual se puede obtener información sobre este ser legendario.

La leyenda del hombre pez

Según ha llegado hasta nosotros a través de los escritos y la tradición oral, el relato dice así: a mediados del siglo XVII en el pueblo de Liérganes, en La Montaña había una pareja, Francisco de la Vega y María de Casar, que tenían cuatro hijos.​ Después de fallecimiento de este la viuda mandó a su hijo, llamado Francisco, a Bilbao a aprender el oficio de carpintero.

Estando en Bilbao, Francisco se fue a nadar el día antes de la festividad de San Juan, en el año 1674,​con unos amigos. Cuando fue arrastrado por la corriente desapareció y no se volvió a saber más de él. Solo cinco años después, en 1679, se afirmó que había aparecido en la costa de Dinamarca, poco después en el canal de la Mancha y en las costas de Andalucía.​ En Cádiz, unos pescadores afirmaron ver un ser acuático con apariencia humana que desapareció rápidamente.​ Estas apariciones se repitieron constantemente hasta que lograron atrapar a la criatura utilizando trozos de pan y unas redes.2​ Una vez capturado pudieron constatar que se trataba de un hombre con escamas.

Entonces fue llevado al convento de San Francisco donde fue interrogado para saber de quién se trataba y al cabo de un tiempo consiguió tartamudear la palabra: "Liérganes".​ Nadie sabía que significaba, hasta que una persona de La Montaña que estaba trabajando en Cádiz, comentó que en La Montaña había un pueblo que se llamaba así. También Domingo de la Cantolla, secretario del Santo Oficio de la Inquisición, confirmó dicha afirmación ya que él era de allí.

A continuación, llegó la noticia a Liérganes para averiguar si había pasado algo extraño en los últimos años y desde Liérganes respondieron que únicamente se había registrado la desaparición de Francisco de la Vega, cinco años atrás. Entonces Juan Rosendo, un fraile del convento, acompañó a Francisco hasta Liérganes para comprobar si era cierto que era de allí y a la altura del Monte de la Dehesa, Francisco se adelantó y fue directamente hasta la casa de María de Casar, que rápidamente lo reconoció como su hijo.

Ya en casa de su madre, Francisco vivió tranquilo sin mostrar ningún interés por nada.​ Iba descalzo y a veces desnudo y no hablaba apenas.​ A veces estaba varios días sin comer pero no mostraba entusiasmo por nada. Se dedicaba a llevar cartas a poblaciones vecinas, e incluso a Santander, a donde llegó en una ocasión tras haber nadado desde Pedreña, entregando la carta mojada.​ Después de nueve años en casa de su madre, desapareció en el mar sin volver a saberse nada sobre él.

Explicación científica

El doctor Gregorio Marañón se hizo eco de la historia y decidió estudiarla.​ Su conclusión fue que Francisco de la Vega debía de padecer cretinismo. Esta teoría ya fue escrita por José María Herrán en su obra El hombre-pez de Liérganes. El doctor Marañón resuelve el "problema" de haberlo encontrado en Cádiz debido a que simplemente se traslado allí en barco y que encontrarlo nadando fue casualidad

Patrimonio

Cinco son los bienes de interés cultural de este municipio:

Además, son de interés:

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